Desde la Parroquia del Corpus-Christi - La Purísima partió ayer noche el Via-Crucis organizado por este templo, en colaboración con la Cofradía de Ánimas y el Cabildo Superior de Cofradías, y que recorrió las calles aledañas de la misma. El acto se caracterizó por la sobriedad y el silencio.
El Cristo Crucificado fue portado por dieciocho chicos y chicas que este año recibirán el sacramento de la Confirmación. Cada una de las estaciones del Vía Crucis están marcadas por los diferentes altares que año tras año instalan los vecinos de las calles por las que discurre este ‘piadoso’ acto.