Uno de los cuatro espacios libres de la zona urbanizada del Pago del Barranco se convertirá desde mañana sábado en el nuevo lugar donde se instalará el tradicional mercadillo semanal de los sábados. Se trata de unos 7.000 metros cuadrados que se han acondicionado para que 135 puestos de mercancías y 10 camiones-tienda puedan ya vender sus productos habituales los sábados por la mañana. Esta zona se ha pavimentado, se han colocado viales y zonas de equipamiento de uso. Además, se ha plantado arbolado para sombras, se han instalado puntos de iluminación y bancos para descanso, entre otros elementos urbanos. Se pretende por otra parte que este espacio sirva para zona de ocio y juegos de niños el resto de días de la semana que no está instalado el mercadillo.
La nueva zona del mercadillo ha podido acondicionar 30 puntos de venta más respecto a cuando se encontraba en las calles del Camino de Morte. El horario para acudir a él seguirá siendo el mismo: de 8,30 a 14,00 horas.
El Pago del Barranco está situado junto a la Plaza Municipal de Abastos de Arehena y en torno a la zona hay habilitados y señalizados unos 1.000 aparcamientos para coches en una superficie que ocupa una decena de calles nuevas.
Para el alcalde de Archena, Manuel Marcos Sánchez, “es importante esta nueva ubicación del mercadillo semanal, porque, a parte de seguir cerca de la plaza de Abastos, los puestos se retiran de la zona del Camino de Morte, dentro del casco urbano, lo que ya no habrán más molestias para los vecinos, el tráfico no se colapsará y será más cómodo para los vendedores y ciudadanos en general, ya que nos alejamos de la zona habitada de la localidad”.
Además, el alcalde ha vuelto a insistir en que “esta es una zona del Pago del Barranco calificada de espacio libre y no espacio verde, por lo que según la legislación, se pueden construir o instalar servicios y equipamientos municipales, y no exclusivamente una zona verde, tal y como se comentó en su dia en algún medio de comunicación. Estos espacios se habilitan para poder dar servicios y comodidades a los ciudadanos y el traslado del mercadillo semanal aquí era una necesidad porque de una vez por todas se soluciona un problema de tráfico y de convivencia ciudadana al sacarlo del Camino de Morte, en pleno casco urbano”.