Más de 300 personas integran las ocho comparsas que han desfilado por las tradicionales avenidas del municipio, un acto que ha contado con todas las medidas de seguridad y el protocolo frente al Covid19
Los vecinos del municipio de Archena vivieron ayer una de las jornadas más importantes del Carnaval de Piñata, que, tras dos años de parón por la pandemia de la Covid19, ha vuelto a celebrarse en municipio inundando de color sus calles más emblemáticas.
Más de 300 personas, repartidas en ocho comparsas, han llenado las avenidas archeneras de música y fiesta. Han celebrado, así, el popular y tradicional Domingo de Piñata, el gran desfile de carnaval archenero de disfraces y diversión que ha servido de ayuda para paliar la crisis emocional sufrida en esta pandemia. En este sentido, el desfile ha estado protegido por técnicos de la organización que han procurado que se cumplan, de forma rigurosa, todas las medidas de seguridad y control frente al Covid19.
Este año, el cortejo ha estado formado por 8 grupos, procedentes de Los Ramos, Mula y Murcia, y las restantes cinco de Archena, con una batucada incluida, y que han recorrido las avenidas Antonete Gálvez y Daniel Ayala, para finalizar en los aparcamientos del antiguo Miguel Medina, donde se ha celebrado la fiesta final como clausura.
Tanto el concejal de Festejos, Anselmo Campuzano, como representantes de la Asociación Cultural Cruz de los Espejos, organizadora del desfile junto al Ayuntamiento, se mostraron muy satisfechos "de la vuelta y con éxito de esta celebración festiva tan participativa y esperada por toda la población como es este carnaval de piñata".